Batalla de Waterloo

Batalla de Waterloo
Parte de las Guerras napoleónicas y los Cien Días

Fecha 18 de junio de 1815
Lugar Cerca de Waterloo (Bélgica)
Coordenadas 50°40′41″N 4°24′44″E / 50.678055555556, 4.4122222222222
Resultado

Victoria decisiva de la Séptima Coalición.

Beligerantes
Bandera de Francia Primer Imperio francés Séptima Coalición:
Bandera del Reino Unido Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda
Bandera de los Países Bajos Reino Unido de los Países Bajos
Reino de Prusia
 Reino de Hannover
Ducado de Nassau
Bandera de Ducado de Brunswick Ducado de Brunswick
Comandantes
Bandera de Francia Napoleón Bonaparte
Bandera de Francia Michel Ney
Bandera del Reino Unido Arthur Wellesley
Gebhard Leberecht von Blücher
Fuerzas en combate
74 500 efectivos
254 cañones
Total: 125 727 efectivos
74 326 anglo-aliados
156 cañones
una sección de cohetes
51 401 prusianos
126 cañones[1]
Bajas
Total: 38 656
(28 000 muertos y heridos
10 000 prisioneros)
Total: 24 000
17 000 anglo-aliados (13 700 muertos y heridos)
7000 prusianos (5600 muertos y heridos)
Mapa de conjunto de la batalla de Waterloo.

La batalla de Waterloo fue un combate que tuvo lugar el 18 de junio de 1815 en las proximidades de Waterloo, una localidad de la Bélgica actual situada a unos veinte kilómetros al sur de Bruselas.

Se enfrentaron por un lado el ejército francés, al mando del emperador Napoleón Bonaparte, y por otro, las tropas británicas, neerlandesas y alemanas dirigidas por el duque de Wellington junto con el ejército prusiano del mariscal von Blücher.[2]​ El resultado fue una derrota incontestable y definitiva de las fuerzas napoleónicas que determinaron el final del primer Imperio francés, y la prisión definitiva de Napoleón en la distante isla de santa Elena hasta su muerte.

Tras la vuelta del emperador de su encierro en la isla de Elba, dio inicio el periodo conocido como los «Cien Días», en que hubo de enfrentarse a una nueva alianza de potencias europeas opuestas a él: la Séptima Coalición. Para confrontarlas, Napoleón decidió invadir lo que entonces se conocía como los Países Bajos, lugar de reunión de las tropas de la coalición. La breve campaña militar resultante —duró solo cinco días— significó el final definitivo de las guerras napoleónicas.

Además de la batalla de Waterloo propiamente dicha, forman parte de la campaña de Waterloo todos los combates entablados desde los primeros encuentros entre las tropas francesas con los destacamentos prusianos el 15 de junio hasta la retirada final del ejército francés el día 18, en particular las batallas de Ligny y Quatre Bras (celebradas a la vez el 16 de junio), y Wavre (celebrada simultáneamente a la Waterloo el 18 de junio).

Waterloo es tal vez la batalla sobre la que más se ha escrito y estudiado, y la que más ha generado controversias, desinformaciones y revisiones a través del tiempo. Determinó el fin de la era de la Revolución francesa, de cuyos ideales el imperio napoleónico fue el gran difusor a los demás países europeos, cimentando, pese a la derrota militar, las bases de igualdad y meritocracia que permean la posterior historia europea a lo largo del siglo XIX.

  1. Bowden, 1983.
  2. «Waterloo, la batalla que cambió la historia». www.cultura.gob.ar. Consultado el 18 de noviembre de 2020. 

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