Felipe I de Tarento

Felipe I de Tarento

Representación de Felipe I de Tarento en la tumba de su madre, María de Hungría, obra de Tino di Camaino (1325).

Príncipe de Tarento
1294-1331
Predecesor Carlos II de Anjou
Sucesor Roberto de Tarento

Señor del Reino de Albania
1294-1331
Predecesor Carlos II de Anjou
Sucesor Roberto de Tarento

Príncipe de Acaya
1307-1313
Predecesor Isabel de Villehardouin
Sucesor Matilde de Henao

Emperador titular de Constantinopla
1313-1331
Predecesor Catalina II
Sucesor Catalina II

Información personal
Nacimiento 1276
Nápoles
Fallecimiento 24 o 26 de diciembre de 1331
Nápoles
Sepultura Basílica de Santo Domingo Mayor Ver y modificar los datos en Wikidata
Nacionalidad Francesa
Religión Catolicismo Ver y modificar los datos en Wikidata
Familia
Familia Casa de Anjou-Sicilia Ver y modificar los datos en Wikidata
Padres Carlos II de Anjou
María de Hungría
Cónyuge Tamar Angelina Comnena
Catalina de Valois-Courtenay
Hijos
Información profesional
Ocupación Aristócrata Ver y modificar los datos en Wikidata

Felipe de Anjou (en italiano: Filippo d’Angiò; 1276-24 o 26 de diciembre de 1331) fue príncipe de Tarento, señor del Reino de Albania, déspota de Romania desde 1294, príncipe de Acaya desde 1307 y emperador titular de Constantinopla desde 1313, así como fundador de la Casa de Anjou-Tarento.

Perteneciente a la Casa de Anjou-Sicilia, fue el cuarto hijo del rey Carlos II de Anjou y María de Hungría. En 1294, su padre le concedió el título de príncipe de Tarento y se casó con Tamar Ángelo Comneno, hija del déspota Nicéforo I Comneno Ducas de Epiro, que lo convertiría en heredero de su suegro. Con la finalidad de reorganizar las posiciones angevinas en la Grecia latina, así como de recibir un gran dominio que se extendería en ambos lados del mar Jónico, también se le confirió la soberanía y derechos sobre el Principado de Acaya, el Ducado de Atenas y Tesalia.

En 1299 participó en la guerra de las Vísperas sicilianas, pero fue vencido en la batalla de Falconara, que terminó con su captura y posterior encierro hasta recobrar su libertad con la Paz de Caltabellota en 1302. En abril de 1304, Felipe envió representantes a Epiro para reclamar la herencia que le había prometido su fallecido suegro. No obstante, su viuda, Ana Paleólogo Cantacuceno, rehusó entregársela debido a que deseaba que su hijo, Tomás, la sucediera. Ante la negativa, los angevinos respondieron con la guerra y encomendaron a Felipe de Saboya, gobernante de Acaya, invadir el territorio, pero se retiró tras aceptar un soborno. Por esta acción, Carlos II lo depuso del Principado y se lo entregó a Felipe. Cuando la guerra se había tornado en su contra, tuvo que firmar la paz con su suegra en 1306, con lo que renunciaba a sus pretensiones de gobernar la totalidad de Epiro.

En 1309 se divorció de Tamar con el objetivo de poder casarse con Catalina de Valois-Courtenay, heredera del Imperio latino de Constantinopla, aunque estaba comprometida con el conde Hugo V de Borgoña. En 1312 rompió su compromiso y en 1313 contrajo nupcias con Felipe, que heredaría la titularidad de emperador de Constantinopla, aunque tuvo que entregar Acaya al hermano del conde, Luis de Borgoña, como compensación.

En 1315 estuvo involucrado en el conflicto entre güelfos y gibelinos, apoyando a los primeros; no obstante, sería derrotado en la batalla de Montecatini, donde perecieron su primogénito Carlos y su hermano Pedro ante las huestes de Uguccione della Faggiola de la facción gibelina. Con la muerte del príncipe Luis en 1316, se desencadenó un conflicto sobre su sucesión; Felipe consideraba el Principado como un feudo que debía volver a sus manos, pero tuvo que lidiar con Odón IV de Borgoña, con la viuda del fallecido, Matilde de Henao, y, por último, con su hermano, Juan de Gravina, quien se había casado con la viuda. Después de solucionar la disputa, pudo ser confirmado como el legítimo príncipe, pero tuvo que cederlo a su hermano como feudo por consejo de su hermano mayor, el rey Roberto I de Nápoles.

En sus últimos años proyectó la conquista en los Balcanes, aunque sin éxito. También trató de conseguir el Condado de Provenza para su Casa; no obstante, tuvo que renunciar a sus pretensiones en favor de sus sobrinas, Juana y María, tras la intervención del papa y las presiones de su hermano Roberto I. A su muerte, sus títulos y pretensiones pasaron a su hijo Roberto, el primogénito que había tenido con Catalina.


© MMXXIII Rich X Search. We shall prevail. All rights reserved. Rich X Search