Gigante helado

Urano
Neptuno (fotografía con exagerado contraste)

Gigante helado es la denominación que algunos científicos utilizaban para referirse a una subclase separada de planetas gigantes debido a su estructura, principalmente constituida por hielo, roca y gas. En el sistema solar hay dos ejemplos de planetas: Urano y Neptuno.

Se diferencian de los gigantes gaseosos "tradicionales" como Júpiter y Saturno en su proporción de hidrógeno y de helio, que es mucho más baja principalmente por su mayor distancia al Sol.[1]

Las capas atmosféricas son muy brumosas, con una pequeña cantidad de metano, que les aporta su característico color aguamarina. En ambos existen campos magnéticos fuertemente inclinados con respecto a sus ejes de rotación. A diferencia de los otros gigantes gaseosos, en Urano la inclinación axial es muy elevada, lo cual provoca que sus estaciones tiendan a ser sumamente extremas.

En los dos planetas ocurren otras diferencias sutiles, pero importantes. A pesar de que, en general, Urano es menos masivo que Neptuno, contiene más hidrógeno y helio. Neptuno es por lo tanto más denso y preserva mucho más calor interno y un ambiente más activo.[2]

  1. «Rapid Formation of Outer Giant Planets by Disk Instability». The Astrophysical Journal (en inglés). 6 de abril de 2003. Consultado el 13 de julio de 2020. 
  2. «NASA Completes Study of Future ‘Ice Giant’ Mission Concepts». The Astrophysical Journal (en inglés). 20 de junio de 2017. Archivado desde el original el 6 de agosto de 2020. Consultado el 13 de julio de 2020. 

© MMXXIII Rich X Search. We shall prevail. All rights reserved. Rich X Search