Imperio parto

Imperio Parto
Ἀρσάκης
𐭀𐭓𐭔𐭊
Estado desaparecido
247 a. C.-224 d. C.

Bandera


El imperio parto en su máxima extensión
Coordenadas 33°05′37″N 44°34′51″E / 33.09361111, 44.58083333
Capital Ctesifonte,[1]Ecbatana, Hecatompilos, Susa, Mithradatkirt, Asaak, Rayy
Entidad Estado desaparecido
Idioma oficial Griego,[2]Parto,[3]
 • Otros idiomas Persa,
Arameo (lengua franca),[2][4]Acadio[1]
Religión Zoroastrismo
Religión babilónica[5]
Moneda Dracma
Período histórico Antigüedad clásica
 • 247 a. C. Establecido
 • 224 d. C. Disuelto
Precedido por
Sucedido por
Imperio seléucida
Imperio sasánida
Imperio kushán

El Imperio parto, también conocido como Imperio arsácida,[6]​ fue una de las principales potencias políticas y culturales iranias del antiguo Irán.[7]

Su segundo nombre proviene de Arsaces I[8]​ que, como líder de los parnos, fue su fundador a mediados del siglo III a. C. cuando conquistó la región de Partia,[9]​ en el noreste de Irán, por entonces una satrapía (provincia) bajo Andrágoras, en rebelión contra el Imperio seléucida. Mitrídates I expandió el imperio al conquistar Media y Mesopotamia a los seléucidas. En su apogeo, el Imperio parto se extendía desde el norte del Éufrates, en lo que ahora es el centro-este de Turquía, hasta el este de Irán. El imperio, situado en la ruta de la seda entre el Imperio romano en la cuenca del Mediterráneo y la dinastía Han de China, se convirtió en un centro de comercio.

Los partos adoptaron en gran medida el arte, la arquitectura, las creencias religiosas y las insignias reales de su imperio, culturalmente heterogéneo, que abarcaba las culturas persa, helénica y regional. Durante aproximadamente la primera mitad de su existencia, la corte arsácida adoptó elementos de la cultura griega, aunque finalmente vio un renacimiento gradual de las tradiciones iranias. Los gobernantes arsácidas se titulaban a sí mismos «Rey de reyes», como pretensión de ser los herederos del Imperio aqueménida; de hecho, aceptaron a muchos reyes locales como vasallos allí donde los aqueménidas habrían designado, aunque en gran medida autónomos, a sátrapas. La corte designó un pequeño número de sátrapas, en gran parte fuera de Irán, pero estas satrapías eran más pequeñas y menos poderosas que los potentados aqueménidas. Con la expansión del poder arsácida, la sede del gobierno central se trasladó de Nisa a Ctesifonte, a lo largo del Tigris (al sur de la moderna Bagdad, Irak), aunque otros lugares también sirvieron como capitales.

Los primeros enemigos de los partos fueron los seléucidas por el oeste y los escitas por el norte. Sin embargo, a medida que Partia se expandió hacia el oeste, entraron en conflicto con el reino de Armenia y, finalmente, con la República romana tardía. Roma y Partia compitieron entre sí para establecer a los reyes de Armenia como sus clientes subordinados. Los partos derrotaron a Marco Licinio Craso en la batalla de Carras en el año 53 a. C., y en los años 40-39 a. C. las fuerzas partas capturaron todo el Levante, excepto Tiro, a los romanos. Sin embargo, Marco Antonio lideró un contraataque contra Partia, aunque sus éxitos se lograron generalmente en su ausencia, bajo el liderazgo de su teniente Ventidio. Varios emperadores romanos o sus generales invadieron Mesopotamia en el curso de las guerras párticas de los siglos siguientes. Los romanos capturaron las ciudades de Seleucia y Ctesifonte en múltiples ocasiones durante estos conflictos, pero nunca pudieron retenerlas. Las frecuentes guerras civiles entre los aspirantes al trono parto resultaron ser más peligrosas para la estabilidad del imperio que la invasión extranjera, y el poder de Partia se evaporó cuando Ardacher I, gobernante de Istajr en Persis, se rebeló contra los arsácidas y mató a su último gobernante, Artabano IV, en el año 224 d. C. Ardacher estableció el Imperio sasánida, que gobernó Irán y gran parte de Oriente Próximo hasta las conquistas musulmanas del siglo VII, aunque la dinastía arsácida perduró a través de la dinastía arsácida de Armenia, la dinastía arsácida de Iberia y la dinastía arsácida de Albania del Cáucaso, todas ellas ramas homónimas de los arsácidas de Partia.

Las fuentes nativas partas, escritas en parto, griego y otros idiomas, son escasas en comparación con las fuentes sasánidas e incluso con fuentes aqueménidas anteriores. Aparte de tablillas cuneiformes dispersas, ostraca fragmentados, inscripciones rupestres, dracmas y la pervivencia fortuita de algunos pergaminos, gran parte de la historia de Partia solo se conoce a través de fuentes externas. Estas incluyen principalmente obras griegas y romanas, pero también obras chinas, impulsadas por el deseo de los chinos Han de formar alianzas contra los xiongnu.[10]​ Los historiadores consideran que el arte parto es una fuente válida para comprender aspectos de la sociedad y la cultura que, de otro modo, estarían ausentes en las fuentes textuales.

  1. a b Fattah, Hala Mundhir (2009). A Brief History of Iraq. Infobase Publishing. p. 46. ISBN 978-0-8160-5767-2. «One characteristic of the Parthians that the kings themselves maintained was their nomadic urge. The kings built or occupied numerous cities as their capitals, the most important being Ctesiphon on the Tigris River, which they built from the ancient town of Opis.» 
  2. a b Green, 1992, p. 45
  3. Skjaervo, Prods Oktor. «IRAN vi. IRANIAN LANGUAGES AND SCRIPTS (2) Doc - Encyclopaedia Iranica». www.iranicaonline.org (en inglés). Encyclopedia Iranica. Archivado desde el original el 17 de noviembre de 2016. Consultado el 8 de febrero de 2017. «Parthian. This was the local language of the area east of the Caspian Sea and official language of the Parthian state (see ARSACIDS) and is known from inscriptions on stone and metal, including coins and seals, and from large archives of potsherd labels on wine jars from the Parthian capital of Nisa, as well as from the Manichean texts.» 
  4. Chyet, Michael L. (1997). Afsaruddin, Asma; Krotkoff, Georg; Zahniser, A. H. Mathias, eds. Humanism, Culture, and Language in the Near East: Studies in Honor of Georg Krotkoff. Eisenbrauns. p. 284. ISBN 978-1-57506-020-0. «In the Middle Persian period (Parthian and Sassanid Empires), Aramaic was the medium of everyday writing, and it provided scripts for writing Middle Persian, Parthian, Sogdian, and Khwarezmian.» 
  5. Brosius, Maria (2006). The Persians. Routledge. p. 125. ISBN 978-0-203-06815-1. «The Parthians and the peoples of the Parthian empire were polytheistic. Each ethnic group, each city, and each land or kingdom was able to adhere to its own gods, their respective cults and religious rituals. In Babylon the city-god Marduk continued to be the main deity alongside the goddesses Ishtar and Nanai, while Hatra's main god, the sun-god Shamash, was revered alongside a multiplicity of other gods.» 
  6. Del griego Ἀρσάκης Arsakēs, del parto 𐭀𐭓𐭔𐭊 Aršak.
  7. Waters, 1974, p. 424.
  8. Brosius, 2006, p. 84
  9. «aproximadamente el Jurasán occidental» Bickerman, 1983, p. 6.
  10. Ball, 2016, p. 155

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