Reino de Pamplona

Reino de Pamplona
Regnum Pampilonae
Estado desaparecido
824-1162

El Reino de Pamplona en su auge bajo Sancho el Mayor (de 1029 a 1035)
Capital Pamplona
(824-925; 1076-1162)
Nájera
(925-1076)
Entidad Estado desaparecido
Idioma oficial latín
 • Otros idiomas Euskera,[1]​ , occitano (gascón y provenzal), navarroaragonés,[2]Castellano medieval, francés.
Religión Católica (religión oficial y mayoritaria)
Historia  
 • 824 Fundación del Reino de Pamplona por Íñigo Arista
 • 1162 Sancho VI se intitula como Rex Navarre[3]
Forma de gobierno Monarquía hereditaria
Rey
816-852
852-882
882-905
905-925
925-970
970-994
994-1004
1004-1035
1035-1054
1054-1076
1076-1094
1094-1104
1104-1134
1134-1150
1150-1194

Íñigo Arista
García Íñiguez
Fortún Garcés
Sancho Garcés
García Sánchez
Sancho Garcés II
García Sánchez II
Sancho Garcés III
García Sánchez III
Sancho Garcés IV
Sancho V Ramírez
Pedro I
Alfonso I
García Ramírez
Sancho VI
Precedido por
Sucedido por
Vascones (?)
(1035) Condado de Castilla
(1035) Condado de Aragón
(1035) Condado de Sobrarbe
(1035) Condado de Ribagorza
(1162) Reino de Navarra

El reino de Pamplona fue una entidad política creada en el Pirineo occidental en torno a la ciudad de Pamplona en los primeros siglos de la Reconquista. Su nombre se menciona en los Annales regni Francorum.[4]​ La expresión se siguió utilizando hasta que Sancho VI de Navarra cambió su título de Pampilonensium rex (en español, Rey de los pamploneses) por el de Navarrae rex (en español, Rey de Navarra). Historiográficamente también se emplean las expresiones condado de Pamplona (durante la época de los reyes navarro-aragoneses) y reino de Nájera o reino de Pamplona-Nájera (a partir de 925, tras la conquista de Nájera, la consolidación del reino de Nájera y el reinado de García Sánchez I de Pamplona).

La civitas romana de Pompaelo había sido la principal ciudad del impreciso territorio atribuible al pueblo de los vascones, hasta la fundación de Victoriacum por los visigodos (581). Durante el último tercio del siglo VIII, Carlomagno, el rey de los francos, llevó a cabo expediciones en el territorio surpirenáico para crear una marca fronteriza meridional (la posteriormente denominada Marca Hispánica) en el territorio entre los Pirineos y el Ebro que contrarrestara al emirato de Córdoba. Tras el fracaso inicial de tales intentos de expansión, se logró a principios del siglo IX la creación en la parte occidental de los Pirineos de un condado que subsistiría unos diez años. A partir de entonces, de nuevo bajo el control de las autoridades cordobesas (ya con la denominación de emirato de Córdoba), se organizó hacia 824 el reino de Pamplona bajo la dirección de Íñigo Arista, su primer rey, y con el apoyo de sus aliados muladíes de los Banu Qasi, señores de Tudela, y del obispado de Pamplona.

En el siglo X el reino de Pamplona rompió con Córdoba e inició su expansión tanto militar como diplomática con alianzas selladas con matrimonios de los monarcas y nobles. De esta forma tenía lazos familiares muy próximos con el vecino reino de León. La dinastía Arista-Íñiga, fundadora del Estado, terminó con Fortún Garcés (870-905) quien, según la tradición, abdicó y se retiró al monasterio de Leyre. Fue sustituida por la dinastía Jimena, que comenzó con Sancho Garcés I de Pamplona (905-925) y cuyo reino se denomina tanto reino de Pamplona como reino de Navarra.[5]​ Sancho Garcés I y su hijo, García Sánchez I, desarrollaron una labor de repoblación y favorecimiento de las nuevas tierras y de los monasterios allí existentes. Sancho Garcés II y García Sánchez II el Temblón se vieron obligados a capitular ante Almanzor y a pagar tributos al califato de Córdoba.

Con Sancho III el Mayor (1004-1035) el reino de Pamplona alcanza su mayor extensión territorial abarcando casi todo el tercio norte peninsular. Antes de morir (1035) dividió sus territorios entre sus hijos: su primogénito, García Sánchez III, reinó en Pamplona y heredó algunas tierras en Aragón y Castilla; Fernando I de Castilla obtuvo gran parte del condado de Castilla; Ramiro I de Aragón recibió tierras en Aragón y Navarra; y Gonzalo en Sobrarbe y otros puntos distantes de Aragón. De este reparto surge la nueva estructura política del siglo XII con los reinos de Navarra, Aragón y Castilla.

El reino de Pamplona estuvo incorporado entre 1076 y 1134 a los territorios aragoneses, tras el asesinato de Sancho Garces a manos de su propio hermano. Recuperó su independencia en el reinado de García Ramírez y en el de Sancho VI de Navarra (1150-1194) pasó a llamarse reino de Navarra.

  1. Carlos Vilches Plaza. Universidad Pública de Navarra. PURESOC. Publicaciones y Recursos de Sociología y Áreas Afines. Navarra ante el euskera. Pág 40.
  2. Estudio lingüístico de la documentación medieval en lengua occitana de Navarra. Bilbao. Universidad del País Vasco (1988)
  3. Jesús M. Usunariz, Jesús Mª Usunáriz Garayoa. Historia breve de Navarra, Sílex Ediciones (2006), pág. 50.
  4. Annales Regni Francorum en los que se diferencian el pueblo de los navarri del de los pampiloneneses (Collins 1985:166).
  5. (Collins 1985:190)

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