Seguridad humana

La seguridad humana se desarrolla como concepto integral de seguridad. Mientras que la noción tradicional de seguridad apunta a la seguridad y la defensa de un Estado-Nación en su integridad territorial a través del incremento de los medios militares,[1]​ la seguridad humana se centra en el individuo. Este concepto de seguridad está ligado al desarrollo humano, entendido no como el crecimiento macroeconómico, sino como la ampliación de capacidades y libertades de las personas.[2]

Los orígenes históricos del concepto de seguridad humana se sitúan en el final de la guerra fría, el cual permitió que afloraran nuevos problemas y riesgos para la seguridad que ya no eran necesariamente de índole militar. El derrumbamiento del orden bipolar evidenciaría la fase más aguda de las crisis políticas, sociales y económicas en las regiones más pobres del mundo, demostrando así, las precarias condiciones en las que vivían millones de personas alrededor del planeta. El fin de la guerra fría permitió prestar más atención a los problemas inherentes a la división Norte-Sur que a la confrontación Este-Oeste; problemáticas cotidianas derivadas del subdesarrollo como amenazas importantes a la seguridad y, por otro lado, al desarrollo como una meta inalcanzable, facilitando con ello la inserción de una plétora de temáticas variadas en los asuntos internacionales[3]​ .Una vez concluido este conflicto bipolar, precisamente en el seno de las Naciones Unidas se construirían los conceptos de seguridad humana. Se empezaron a forjar las principales ideas para tener una perspectiva de la seguridad de mujeres y hombres de las distintas naciones, por lo que se comenzaron a desarrollar distintos textos que revolucionaron al mundo bipolar que se vivía en ese entonces que señalaban las condiciones y elementos para vivir dignamente. Desde instituciones y actores dedicados a la cooperación del desarrollo se sugirió que el tradicional concepto de seguridad, al centrarse únicamente en conflictos interestatales, se pasaba por alto, amenazas a la seguridad y libertad de las personas.[4]

Por ello, en 1990, en el Informe de las Naciones Unidas para la creación del concepto de seguridad humana, menciona un nuevo paradigma llamado desarrollo humano y es entendido como un proceso en el cual se amplían las oportunidades del ser humano. Estas oportunidades pueden ser infinitas y cambian con el tiempo. Sin embargo, las más esenciales son disfrutar de una vida prolongada y saludable, adquirir conocimientos, y tener el acceso a los recursos necesarios para lograr un nivel de vida decente. Si no se poseen esas oportunidades esenciales, muchas otras seguirán siendo inaccesibles. Cabe mencionar que hay otras oportunidades valoradas por las personas como, la libertad política, social y económica; así como la libertad de expresión, de respetarse así mismo y disfrutar de la garantía de los derechos humanos.[5]​ Contar con salud, educación, empleo, vivienda, alimento, seguridad jurídica, medio ambiente, igualdad, entre otros; son derechos y garantías en los que se puede encontrar la incertidumbre de un futuro, que mediante su ejercicio pleno se pueden prevenir amenazas sociales futuras que podrían repercutir no solo en la vulnerabilidad del bienestar del individuo, sino también en el debilitamiento del Estado y el quebramiento de la democracia garante de las libertades individuales.[6]

En 1994, el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) acuñó el concepto de "seguridad humana" en su Informe sobre desarrollo humano. El informe destacó cuatro características básicas de la seguridad humana: universalidad, ya que es un elemento que les incumbe a todas las personas del planeta y porque las decisiones que tomen algunos afectan al resto de los habitantes de una región e inclusive al planeta entero;[7]​ interdependencia de sus componentes, porque las amenazas que existen hoy se encuentran interconectadas; antropocéntrica, porque se centra en las personas; y mejor garantizada mediante la prevención temprana.[8]​ Además, en él, se introdujo el argumento de que la mejor forma de luchar contra la inseguridad global es garantizar las libertades o ausencias de necesidad y miedo ("freedom from want" y "freedom from fear"); cabe mencionar que a pesar de que es una buena intención, es difícil de implementar, sobre todo para los países en vía de desarrollo que tienen mayor responsabilidad con relación a las nuevas amenazas de la seguridad internacional.

De igual manera, el informe sostiene que "la seguridad humana es una categoría de carácter integrativo y que se aparta de un concepto de seguridad defensivo de carácter militar. Este enfoque va más allá de la seguridad entendida en términos tradicionales, esto es, la defensa militar de la integridad territorial del Estado y sus estructuras de poder. Por un lado, profundiza verticalmente el concepto de seguridad y su referente pasa de la escala estatal a la escala del individuo; por otro, supone una ampliación horizontal respecto a las amenazas o riesgos que le afectan. El documento identifica siete categorías para garantizar la seguridad humana desde un punto de vista global: seguridad económica, seguridad alimentaría, seguridad en la salud, seguridad ambiental, seguridad personal, seguridad comunitaria y seguridad política".[9]

A partir de 1994, la concepción de seguridad comenzaba a verse de otra manera y se colocaba la importancia de ir más allá de los Estados; así mismo, la seguridad humana se convirtió en un tema central de los gobiernos a través de sus intereses nacionales y su política exterior.

Si bien, el nuevo concepto de seguridad se centra en el ser humano; sin embargo, los individuos no son los únicos y únicas en impulsarla. Cada Estado y sus instituciones tienen la obligación de garantizarla y proveerla; tienen la obligación de proporcionar las medidas necesarias para que sus poblaciones cuentes con una vida digna y libre de preocupaciones. Sin embargo, la seguridad humana cuestiona las capacidades de los gobiernos para garantizar la seguridad de su población; inclusive cuestiona la voluntad de sus gobiernos de salvaguardarlos y que estos mismos no sean los que violenten el bienestar y los derechos humanos de sus habitantes. La cooperación entre gobiernos y organizaciones, así como la sociedad civil, son importantes para fomentar la seguridad.

  1. Gonzáles Rueda, Eloísa Margarita (2012). La seguridad humana: Instrumento cultural y estratégico de la migración mexicana como motor del progreso en Estados Unidos a partir del 11 de septiembre de 2001. Universidad Nacional Autónoma de México. 
  2. Font, Tica (2012). «Seguridad nacional, seguridad multidimensional, seguridad humana». Papeles de relaciones ecosociales y cambio global, núm. 119, pp. 161-172. 
  3. Zavaleta Hernández, Sandra Kanety (2012). MÁS ALLÁ DE LA VISIÓN TRADICIONAL DE LA SEGURIDAD Y DEL DESARROLLO. HACIA LA CONSECUCIÓN DE LA SEGURIDAD HUMANA Y EL DESARROLLO HUMANO EN LAS RELACIONES INTERNACIONALES CONTEMPORÁNEAS. Universidad Autónoma de México. 
  4. Vaughan-Williams, Nick (2010). Critical security studies: An introduction. Oxford: Routledge. 
  5. PNUD. «Informe sobre desarrollo humano 1990». 
  6. Leal Moya, Leticia (2005). «SEGURIDAD HUMANA. LA RESPONSABILIDAD DE PROTEGER». Boletín Mexicano de Derecho Comparado. 
  7. Fondo Fiduciario de las Naciones Unidas para la Seguridad Humana, Dependencia de Seguridad Humana y Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios (2012). La seguridad humana en las Naciones Unidas. New York: ONU. p. 30. 
  8. - Fondo Fiduciario de las Naciones Unidas para la Seguridad Humana, Dependencia de Seguridad Humana y Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios (2012). La seguridad humana en las Naciones Unidas. New York: ONU. 
  9. Leal Moya, Leticia (10 de mayo de 2009). «Seguridad humana. La responsabilidad de proteger». Boletín Mexicano de Derecho Comparado 0 (114). ISSN 0041-8633. Consultado el 17 de noviembre de 2016. 

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