En 1591 se encontraba al mando de una escuadra de cuatro filibotes Pedro de Zubiaur, con ella mantenía un constante ir y venir cargado con hombres y materiales de guerra, entre España y la Bretaña francesa, debido a la defensa de Blaye (o Blavet) donde en esos momentos se encontraba en ella el Maestre de Campo don Juan de Aguilar, quien defendía a los católicos de esas tierras, manteniendo varios encuentros con naves inglesas, apresando a varias y compensando sus pérdidas anteriores, además de atacar a las flotas de cabotaje, por intentar mantener ese territorio en su poder.
Por ello en una ocasión con solo seis filibotes a su mando, atacó a una flota de cuarenta naves inglesas que habían salido de Burdeos, no lo dudó y se lanzó sobre ellas logrando una gran victoria, pues aparte de los hundidos, regresó remolcando a diecisiete naves enemigas apresadas. Esta batalla no debe ser confundida con la batalla del mismo nombre que aconteció en 1593.