Caso vocativo

El caso vocativo (griego clásico: κλητική πτῶσις; griego moderno: κλητική πτώση; latín: Vocativus; procede de las palabras latinas vocativus, de vocatus, “llamamiento”, “invocación”; abreviatura: “voc.”) es un caso gramatical que se emplea para identificar el nombre al que se dirige el hablante.

Es el quinto caso de la declinación latina de los nombres, en la cual se pone la persona con quien hablamos.[1]

Históricamente, el caso vocativo era un elemento del sistema de casos indoeuropeo y existía en latín, sánscrito y griego. Muchos idiomas indoeuropeos modernos (español, inglés, etc.) han perdido el caso vocativo, pero otros lo conservan, incluidos los idiomas bálticos, como el lituano, algunos idiomas celtas como el gaélico escocés y el irlandés y la mayoría de los idiomas eslavos (ruso, polaco, checo, serbio, croata, bosnio, ucraniano, búlgaro, etc.). Entre las lenguas romances, el vocativo se conservó solo en el rumano, posiblemente debido a la influencia eslava. También ocurre en algunos idiomas no indoeuropeos como el georgiano, el árabe y el coreano.

Algunos lingüistas, como Albert Thumb, argumentan que la forma vocativa no es un caso en el sentido gramatical porque no funciona como parte de la oración, sino una forma especial de sustantivos que no pertenecen a ningún caso, ya que las expresiones vocativas no están relacionadas sintácticamente con otras palabras en las oraciones.[2]​ Los pronombres suelen carecer de formas vocativas.

  1. RAE (1739). Diccionario de la lengua castellana 6. vocativo. Madrid. 
  2. Реформатский А. А. Введение в языковедение / Под ред. В. А. Виноградова. — М.: Аспект Пресс. 1998. p. 488. ISBN 5-7567-0202-4 (en ruso).

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