Erich von Manstein

Erich von Manstein

Erich von Manstein en 1938
Información personal
Nombre completo Fritz Erich Georg Eduard von Manstein
Nombre de nacimiento Fritz Erich Georg Eduard von Lewinski
Nacimiento 24 de noviembre de 1887
Berlín, Reino de Prusia (Imperio alemán)
Fallecimiento 10 de junio de 1973 (85 años)
Irschenhausen, Baviera (Alemania Occidental)
Causa de muerte Ictus
Sepultura Baja Sajonia Ver y modificar los datos en Wikidata
Nacionalidad Alemana
Familia
Padres Eduard von Lewinski (padre)
Helene von Sperling (madre)
Cónyuge Jutta Sibylle von Loesch (matr. 1920; fall. 1966)
Hijos 3
Información profesional
Ocupación Oficial militar
Años activo 1906-1944
Lealtad Imperio alemán (1906-1918)
República de Weimar (1918-1933)
Alemania Nazi (1933-1944)
Rama militar Ejército Imperial Alemán
Reichswehr
Heer (Wehrmacht)
Mandos 18.ª División de Infantería
XXXVIII Cuerpo de Ejército
11.º Ejército
LVI Cuerpo Panzer
Grupo de Ejércitos Don
Grupo de Ejércitos Sur
Rango militar Mariscal de Campo
Conflictos

Primera Guerra Mundial Segunda Guerra Mundial:

Distinciones Cruz de Caballero de la Cruz de Hierro con Hojas de Roble y Espadas
Información criminal
Cargos criminales Crímenes de guerra
Crímenes de lesa humanidad
Condena Dieciocho años de prisión
Situación penal Liberado el 7 de mayo de 1953
Firma

Fritz Erich Georg Eduard von Manstein, nacido Fritz Erich Georg Eduard von Lewinski (Berlín, 24 de noviembre de 1887-Irschenhausen, 10 de junio de 1973), fue un militar alemán que combatió durante la Primera y la Segunda Guerra Mundial; en este último conflicto alcanzó el grado militar de mariscal de campo (Generalfeldmarschall).

Nacido en una familia aristocrática prusiana con una larga tradición militar, se unió al ejército a una edad temprana y prestó servicio tanto en el frente occidental como en el oriental durante la Primera Guerra Mundial (1914-1918). Ascendió al rango de capitán al final de la guerra y se mantuvo activo en el período de entreguerras ayudando a Alemania a reconstruir sus fuerzas armadas. En septiembre de 1939, durante la invasión de Polonia al comienzo de la Segunda Guerra Mundial, ejerció de jefe de Estado Mayor del Grupo de Ejércitos Sur de Gerd von Rundstedt.

Con la vista puesta en la invasión de Francia, que se iniciaría en mayo de 1940, Adolf Hitler escogió la estrategia diseñada y propuesta por Manstein, un plan posteriormente perfeccionado por Franz Halder y otros miembros del Alto Mando del Ejército (Oberkommando des Heeres). Anticipándose a una firme resistencia aliada en caso de que la ofensiva principal de la invasión tuviera lugar a través de los Países Bajos, Manstein ideó una operación innovadora, más tarde conocida como Sichelschnitt (‘golpe de hoz’), que requería un ataque a través de la zona boscosa de las Ardenas y un rápido avance hasta el canal de la Mancha, copando así a los ejércitos franceses y aliados en Bélgica y Flandes. Después del éxito en Francia, Manstein fue ascendido al rango de general, participó activamente en la invasión de la Unión Soviética en junio de 1941. Dirigió las fuerzas del Eje en el asedio de Sebastopol (1941-1942) y la batalla de la península de Kerch; fue ascendido a mariscal de campo el 1 de julio de 1942, tras lo cual participó en el sitio de Leningrado.

En diciembre de 1941, la suerte de Alemania en la guerra había dado un giro desfavorable y, al año siguiente, durante la batalla de Stalingrado, Hitler le puso al mando de la operación Tormenta de Invierno, un intento de salvar al 6.º Ejército de Friedrich Paulus, que había quedado cercado en la ciudad de Stalingrado por la ofensiva soviética; aunque en un primer momento las tropas de socorro consiguieron algunos éxitos, Manstein se vio obligado a ordenar la retirada de sus tropas después de que los soviéticos lanzaran la operación Saturno, que amenazaba con cercar a todas las tropas alemanas situadas en el Cáucaso. Más tarde, lideró una nueva contraofensiva durante la tercera batalla de Járkov (febrero-marzo de 1943), ofensiva que más tarde sería conocida como la «Defensa Móvil de Manstein», que permitió recuperar un territorio sustancial y ocasionó importantes pérdidas a tres ejércitos soviéticos, y forzó la retirada de otros tres.

Cuatro meses más tarde intervino en la batalla de Kursk (julio-agosto de 1943) como uno de sus principales comandantes. Ante las importantes pérdidas sufridas por las unidades Panzer, se vio obligado a ordenar a sus hombres que se retiraran a la orilla occidental del Dniéper, no sin antes destruir todo lo que pudiera ser de valor al enemigo, implementando una política de tierra quemada. Además, obligó a miles de civiles soviéticos a evacuar la orilla oriental del río hacia el oeste trayendo su ganado y sus enseres. La retirada no impidió que sus tropas fueran derrotadas por los soviéticos en el curso de la ofensiva del Dniéper-Cárpatos (14 de diciembre de 1943-17 de abril de 1944), que además desalojó a las fuerzas germanas y a sus aliados rumanos y húngaros de la mayoría de los territorios de Ucrania y Moldavia. Los continuos reveses sufridos por los alemanes en el sur de la Unión Soviética y sus frecuentes desacuerdos con Hitler sobre la conducción de la guerra llevaron a este a relevarle de su puesto en marzo de 1944; después de su destitución nunca más obtuvo otro mando.

En agosto de 1945, varios meses después de la derrota de Alemania, se entregó a los británicos. Declaró como testigo en los llamados Juicios de Núremberg, en agosto de 1946, donde se juzgó a veinticuatro oficiales nazis de alto rango. Asimismo, preparó un documento que, junto con sus memorias posteriores, ayudó a cultivar el mito de la Wehrmacht inocente, el mito de que las fuerzas armadas alemanas no eran culpables de las atrocidades cometidas durante la Segunda Guerra Mundial, como el Holocausto. En 1949 los aliados lo juzgaron en Hamburgo por crímenes de guerra y lo declararon culpable de nueve de los diecisiete cargos, incluido el de maltrato a los prisioneros de guerra y el de no proteger la vida de los civiles en su área de operaciones. Su sentencia de dieciocho años de prisión se redujo más tarde a solo doce, de los cuales únicamente cumplió cuatro años antes de ser puesto en libertad en 1953.

A mediados de la década de 1950 trabajó como asesor militar del gobierno de Alemania Occidental, puesto desde el que contribuyó a crear la Bundeswehr (las nuevas fuerzas armadas de la República Federal de Alemania). En 1955 publicó sus memorias, Verlorene Siege (traducidas al español como Victorias frustradas), centradas en el análisis puramente militar de las operaciones dirigidas por él. Más allá de mostrar su desacuerdo con algunas decisiones de Hitler, se abstiene en sus recuerdos de cualquier reflexión sobre las derivadas políticas y éticas de sus acciones.

Erich von Manstein falleció el 9 de junio de 1973 en la localidad de Irschenhausen, en el distrito bávaro de Bad Tölz-Wolfratshausen y recibió sepultura con todos los honores militares; a su funeral asistieron cientos de militares de todos los rangos.

Es considerado el mayor genio operacional de la guerra de movimientos y uno de los más audaces estrategas de la Segunda Guerra Mundial.[1]

  1. Lemay, 2006, p. 71. n. 2

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