Lasca

Lasca de sílex en cuyo dibujo es posible apreciar lo afilado de su borde. Vemos su cara dorsal (con negativos de lascados anteriores), el talón y la cara ventral con el concoide y las ondas de fractura.

Una lasca, en sentido amplio, es cualquier producto de la talla intencional por el ser humano de una roca, que se desprende de la masa pétrea (que, en sentido general llamamos núcleo, pero que puede ser un bloque de piedra, un guijarro o un utensilio en proceso), y que adquiere forma de esquirla cortante. La talla puede realizarse golpeando directamente con un percutor (de piedra, de asta, de madera o, incluso, de metal), o golpeando indirectamente con un cincel (que, también puede ser de asta o de metal), o al someter la pieza-núcleo a una fuerte presión con una púa o compresor. Las lascas tienen formas y tamaños muy diversos, desde los microscópicos, hasta los que superan los 30 centímetros; pero, en general, comparten una serie de caracteres comunes que permiten reconocerlas como tales.[1]

Por otro lado, las lascas pueden ser un objetivo buscado por el tallista o, por el contrario, el desecho resultante de fabricar una pieza nuclear (por ejemplo, un bifaz). Asimismo, las lascas pueden ser útiles per se, sin modificación alguna, en bruto (pues tienen, generalmente, un filo natural muy agudo y efectivo), o pueden recibir una transformación hasta convertirse en un utensilio concreto (una raedera o un raspador, por ejemplo), entonces se habla del retoque de las lascas. Es decir, a menudo, las lascas son soportes para fabricar una enorme variedad de utensilios.

  1. Inizan, Marie-Louise; Reduron, Michel; Roche, Hélène y Tixier, Jacques (1995). Technologie de la pierre taillée (Préhistoire de la pierre taillée, nº 4). CNRS-CREP, Meudon. ISBN 2-903516-04-9.  (página 33)

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