Tromboembolismo pulmonar

Tromboembolia pulmonar

TAC helicoidal con contraste en el que se aprecian defectos de replección en las ramas principales de las arterias pulmonares, debido a embolismos crónicos y agudos.
Especialidad cardiología
hematología
neumología
Celulosa microcristalina - Polarizada - Embolización pulmonar
Celulosa microcristalina - Polarizada - Embolización pulmonar
Tromboembolismo pulmonar
Tromboembolismo pulmonar
Tromboembolismo pulmonar
Tromboembolismo pulmonar

La tromboembolia pulmonar o tromboembolismo pulmonar[1]​ es un bloqueo de una arteria en los pulmones por una sustancia que se ha movido desde otra parte del cuerpo a través del torrente sanguíneo (trombo). Los síntomas de una TEP pueden incluir dificultad para respirar (disnea), dolor en el pecho, especialmente al inhalar y toser sangre (hemoptisis). También pueden presentarse síntomas como: un coágulo de sangre en la pierna, una pierna enrojecida, caliente, hinchada y adolorida. Los signos de una TEP incluyen niveles bajos de oxígeno en la sangre, respiración acelerada (taquipnea), aceleración en la frecuencia cardíaca (taquicardia) y, algunas veces, fiebre leve. Los casos graves pueden provocar desmayos, presión arterial anormalmente baja (hipotensión), choque obstructivo, y muerte súbita.

La TEP suele ser el resultado de un coágulo de sangre en la pierna, el cual llega al pulmón. El riesgo de coágulos de sangre aumenta con el cáncer, el reposo prolongado en cama, el tabaquismo, los accidentes cerebrovasculares, ciertas afecciones genéticas, los medicamentos a base de estrógenos, el embarazo, la obesidad y después de algunos tipos de cirugía. Una pequeña proporción de casos se debe a la embolización de aire, grasa o líquido amniótico. El diagnóstico se basa en los signos y síntomas en combinación con los resultados de las pruebas, si el riesgo es bajo, un análisis de sangre conocido como dímero D puede descartar la afección, en caso contrario, un CT con angiografía pulmonar, pulmonar de ventilación/perfusión de exploración, o ultrasonido de las piernas Doppler puede confirmar el diagnóstico. En conjunto, la trombosis venosa profunda y la TEP se conocen como tromboembolismo venoso (TEV).

Los esfuerzos para prevenir la TEP incluyen: comenzar a moverse lo antes posible después de la cirugía, ejercicios para la parte inferior de la pierna durante los períodos en los que se está sentado y el uso de anticoagulantes después de algunos tipos de cirugía. El tratamiento consiste en anticoagulantes como heparina, warfarina o uno de los anticoagulantes orales de acción directa (ACOD), estos se recomiendan durante al menos tres meses. Los casos graves pueden requerir trombólisis con medicamentos como el activador del plasminógeno tisular (APT) que se administra vía intravenosa o mediante un catéter, y algunos pueden requerir cirugía (una trombectomía pulmonar). Si los anticoagulantes no son apropiados, se puede utilizar un filtro de vena cava temporal [dieciséis].

La tromboembolia pulmonar afecta a unas 430 000 personas cada año en Europa, mientras que en los Estados Unidos, ocurren entre 300 000 y 600 000 casos cada año y se le atribuyen al menos 40 000 muertes. Las tasas son similares en hombres y mujeres, aunque se vuelven más comunes a medida que las personas envejecen y se asocian con enfermedades de tipo crónico degenerativa.

  1. OMS,OPS,BIREME (ed.). «Tromboembolismo pulmonar». Descriptores en Ciencias de la Salud. Biblioteca Virtual en Salud. 

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