Nacionalismo

Los alemanes de los Sudetes en Cheb reciben al líder del Partido Nacionalsocialista Obrero Alemán, Adolf Hitler, con un saludo nazi. El nazismo apareció como representante de una nación preexistente, en lo que coincide la teoría del nacionalismo primitivo. Sin embargo, no se debe confundir el nazismo con el nacionalismo.
Manuel Belgrano, uno de los líderes de la independencia de las naciones americanas del Imperio español, creador de la bandera nacional argentina.
Pintura polaca de 1892 exaltando la defensa de la bandera durante la histórica batalla de Chocim.

El nacionalismo es una ideología y movimiento sociopolítico que surgió junto con el concepto moderno de nación, propio de la Edad Contemporánea, en las circunstancias históricas de la llamada Era de las Revoluciones (Revolución industrial, Revolución burguesa, Revolución liberal) y los movimientos de independencia de las colonias europeas en América, desde finales del siglo XVIII.[1][2]​ También puede designar al sentimiento nacionalista y a la época del nacionalismo.[3]

Según Ernest Gellner, «el nacionalismo es un principio político que sostiene que debe haber congruencia entre la unidad nacional y la política» o dicho con otras palabras «el nacionalismo es una teoría de legitimidad política que prescribe que los límites étnicos no deben contraponerse a los políticos».[4]​ Por su parte Liah Greenfeld define el término «nacionalismo» en un sentido general como el «conjunto de ideas y de sentimientos que conforman el marco conceptual de la identidad nacional», esta última considerada como la «identidad fundamental» en el mundo moderno frente a otras identidades en cuanto que «se considera definidora de la esencia misma del individuo».[5]​ Para Ricardo Rojas el nacionalismo es la «conciencia... del yo colectivo» de una nación».[6]

En la obra colectiva de Historia, Geografía y Ciencias Sociales del Ministerio de Educación de Chile, se define el nacionalismo como una "ideología que consiste en la afirmación de una identidad cultural ligada generalmente a un territorio, una lengua y una tradición histórica real o inventada, la cual, en la mayor parte de los casos termina por exacerbar la superioridad de un pueblo o nación por sobre otros."[7]

En el análisis del nacionalismo se han configurado dos paradigmas contrapuestos y excluyentes, cada uno de los cuales implica una determinada concepción de la naturaleza y el origen de la nación y una definición de la misma: el modernista o constructivista, que define la nación como una comunidad humana que detenta la soberanía sobre un determinado territorio por lo que antes de la aparición de los nacionalismos en la Edad Contemporánea no habrían existido las naciones —la nación sería una «invención» de los nacionalismos—; y el perennialista o primordialista que define la nación sin tener en cuenta la cuestión de la soberanía y que defiende, por tanto, que las naciones existieron antes que los nacionalismos, hundiendo sus raíces en tiempos remotos —así sería la nación la que crea el nacionalismo y no a la inversa—.[8][9][10]

Así también el nacionalismo ha dado lugar a dos grandes corrientes ideológicas: la primera de ellas busca fortalecer la autodeterminación nacional ante potencias coloniales, imperialistas o neocoloniales,[11][12][13][14]​ corriente que ha sido caracterizada como «nacionalismo liberador» por Rosa de Diego,[15]​ o «nacionalismo antimperialista» por Rafael Cuevas Molina,[16]​ mientras la segunda busca impulsar la supremacía de una nación sobre otras, denominada por Memmi como «nacionalismo del colonialista»,[17]​ y caracterizada por Rosa de Diego como «nacionalismo excluyente y dominador».[15]

  1. Eric Hobsbawm (1964) The Age of Revolution 1789-1848 (traducido en castellano Las revoluciones burguesas) edición de 1987: Barcelona: Labor, ISBN 84-335-2978-1. Benedict Anderson (1983) Imagined Communities: Reflections on the Origin and Spread of Nationalism, Edición de 1991, London: Verso, ISBN 0-86091-329-5.
  2. Smith, 2000, pp. 25-26. "El nacionalismo es una ideología y un movimiento moderno que surgió a finales del siglo XVIII en Europa occidental y América del Norte"
  3. José Andrés Rojo (6 de abril de 2016). «“España es un invento. Y Cataluña también”». Consultado el 30 de septiembre de 2016. 
  4. Gellner, 2001, pp. 13-14.
  5. Greenfeld, 1999, p. 18.
  6. Rojas, Ricardo (2011). «Teoría de los estudios históricos». La restauración nacionalista. La Plata: Unipe. p. 63. ISBN 978-987-26468-0-6. 
  7. Manuel Gárate Chateau, Cinthia Rodríguez Toledo, Simón Castillo Fernández y José Morales Mery (2014). Rodolfo Hidalgo Caprile, ed. Historia, Geografía y Ciencias Sociales. Primer Año Medio. Santiago (Chile): Aguilar Chilena de Ediciones. p. 15. ISBN 978-956-15-1531-4. 
  8. Fuentes, 2013, p. 169-170.
  9. Núñez Seixas, 2018, p. 9.
  10. Smith, 2000, pp. 29-35. "No parece probable que podamos llegar a una teoría unificada en un campo tan complejo y dividido"
  11. Memmi, Albert (1971). «El nacionalismo y la izquierda». Retrato del colonizado: precedido del retrato del colonizador. Madrid: Cuadernos para el Diálogo. pp. 82-89. «Por numerosas causas históricas, sociológicas y psicológicas, la lucha de los colonizados por su liberación ha tomado unos acusados rasgos nacionales y nacionalistas.» 
  12. Manrique, Luis Esteban (10 de julio de 2019). «'La América Latina de los españoles es imaginaria'. Entrevista a Tomás Pérez Vejo». Política Exterior. Madrid. «Tomás Pérez Vejo: La gran ideología de América Latina es el nacionalismo. Todas sus revoluciones –la mexicana, la cubana, la nicaragüense...– acaban siendo nacionalistas. Y dada la dureza de la vida en sus países, es natural que tengan una visión crítica de su pasado. Y el orden colonial duró tres siglos. Desde la independencia, ese pasado queda marcado con el estigma de la tiranía y el despotismo. Todas las naciones surgidas de imperios coloniales hacen lecturas similares de su pasado.» 
  13. Pinedo, Javier (2015). «Apuntes sobre el concepto poscolonialidad: semejanzas y diferencias en su concepción y uso entre los intelectuales indios y latinoamericanistas». Universum (Talca) 30 (1). ISSN 0718-2376. «Por último, [en los estudios poscoloniales en India] se presenta a la India como una nación radicalmente diferente a la sociedad moderna y se considera al nacionalismo como una fuerza social que en el Tercer Mundo puede ser liberadora con una concepción no necesariamente conservadora como lo ha sido tradicionalmente en la sociedad occidental. Una ideología con que los oprimidos buscan su liberación del dominio foráneo.» 
  14. Peralta, Ivana (2010). «Historia de España y América: últimas tendencias en investigación». En Casajús, Lucía; Fernández Beltrán, Francisco José, eds. España y América en el Bicentenario de las Independencias: I Foro Editorial de Estudios Hispánicos y Americanistas. España: Publicacions de la Universitat Jaume I. p. 86. ISBN 978-84-15444-00-8. «Las guerras de independencia fueron interpretadas entonces desde esta visión nacionalista y empezaron a convertirse en el sustrato heroico, histórico, común a las naciones iberoamericanas. Es decir, la contemporaneidad se iniciaba en América Latina, con la construcción de las naciones a partir de la independencia.» 
  15. a b De Diego, Rosa (Marzo de 2014). «Del colonialismo al nacionalismo: el modelo de Quebec». Semiosfera (Madrid: Universidad Carlos III). Segunda Época (2). «De este modo se plantea la toma de conciencia de una identidad, escondida u ocultada por la dominación extranjera, que se traducirá con frecuencia en una política de soberanía y nacionalismo. Uno de los efectos del colonialismo es, por tanto, la unificación de las distintas poblaciones colonizadas en un combate común de signo nacionalista, que busca defender una cultura oprimida o incluso negada por el ocupante, diluida en el seno de un conjunto más vasto. Este nacionalismo liberador, diferente a otro excluyente y dominador, se fundamenta en la historia cultural, lingüística de un pueblo.» 
  16. Cuevas Molina, Rafael (enero-marzo 2010). «Sandino y la nueva intelectualidad costarricense. Nacionalismo antiimperialista en Nicaragüa y Costa Rica». Archipiélago (Universidad Nacional Autónoma de México) (67). 
  17. Memmi, Albert (1971). Retrato del colonizado: precedido del retrato del colonizador. Madrid: Cuadernos para el Diálogo. p. 120. «Pero el nacionalismo del colonialista es de una peculiar naturaleza. Se refiere esencialmente a esos aspectos de la patria que toleran y protegen su existencia como colonialista.» 

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